Sistemas de transporte neumático

Sistemas de transporte neumático: Estructura y funcionalidad

Los sistemas de transporte neumático son soluciones eficaces para transferir materiales a granel a través de tuberías utilizando el flujo de aire. Los componentes clave incluyen un punto de introducción del material, tuberías, una estación receptora y un generador de flujo de aire, con un tamaño y una capacidad del sistema personalizables en función de las necesidades específicas del modelo.

Estos sistemas ofrecen opciones de instalación versátiles, ya que las tuberías neumáticas pueden tenderse alrededor de los equipos existentes para adaptarse a diversas disposiciones. En comparación con los transportadores mecánicos tradicionales, los sistemas neumáticos bien diseñados proporcionan una alternativa económica y de bajo mantenimiento para mover materiales a largas distancias, al tiempo que minimizan las emisiones de polvo y el impacto medioambiental.

Tipos de métodos de transporte neumático

Existen tres tipos principales de métodos de transporte neumático: en fase diluida, en fase densa y por aire. Cada método varía en cuanto a presión, velocidad y relación aire/material para satisfacer los requisitos específicos de transferencia de material.

Transporte en fase densa: Para los materiales a granel que requieren una manipulación suave, este método funciona a velocidades más bajas, lo que minimiza el desgaste de los materiales y las tuberías.

Transporte en fase diluida: Este proceso de alta velocidad y baja presión mueve los materiales con una elevada relación aire-producto, lo que permite una transferencia continua. Reduce eficazmente los costes de mantenimiento, equipamiento y funcionamiento en comparación con los sistemas de transporte mecánicos.

Transportadores neumáticos cerrados: Sistemas de vacío y presión

Los sistemas de transporte neumático cerrados contienen totalmente el material dentro de la tubería, evitando el contacto con las piezas móviles. Los sistemas neumáticos de vacío utilizan un vacío en el extremo receptor para arrastrar los materiales, mientras que los sistemas de presión introducen aire comprimido en la entrada del sistema para empujar los materiales hacia delante. Ambos métodos ofrecen soluciones eficaces y de bajas emisiones para la manipulación industrial de materiales.